Al forzar el séptimo juego los Astros restauran su reputación como equipo ganador

 

La temporada 2020 representaba, y lo sigue siendo, un reto enorme para los Astros de Houston por todo lo acontecido en el año de su único título de Serie Mundial, el oscuro episodio del robo de señas.

Tras una ronda regular plagadas de lesiones y ausencias de figuras de renombre en su esquema (como JustinVerlander, Yordan Álvarez y Roberto Osuna por mencionar tres nombres) el desempeño de los siderales dejó mucho que desear al lograr avanzar a la postemporada con marca negativa de 29-31, para ser junto con los Cerveceros (29-31), los primeros en llegar a octubre con más juegos perdidos que ganados.

Pero desde el inicio de este torneo, Houston como organización ha procedido de manera adecuada, en especial por haber nombrado a Dusty Baker como su estratega, sin dudas el personaje idóneo para tomar las riendas, por ser conocido como uno de los dirigentes más motivadores en el mundo de las Grandes Ligas.

Para algunos los Astros no tenían posibilidades reales de llegar lejos en estos playoffs, y sin embargo ahora están a solo un lauro de volver por segundo año seguido a la Serie Mundial.

En un careo ante un elenco tan complicado como los Rays, todo empezó con el pie izquierdo para los siderales, y aquí es donde la sapiencia de Baker ha tomado un rol preponderante, logrando sacar lo mejor de sus jugadores, impidiendo que cayeran en derrotismo, en especial sobre el caso de José Altuve y sus sorpresivos pecados a la defensiva.

A todo esto se suma el hecho de caer en los tres primeros duelos ante Tampa Bay, quedando de rodillas y contra las cuerdas, luchando contra la historia misma de las series de postemporada del mejor beisbol del mundo.

Baker bajo ningún concepto no solo no permitió que la inspiración se alejara de sus pupilos, sino que impregnó de optimismo total la atmósfera de Houston.

Ahora los Astros han igualado a tres su reñida serie contra los Rays y pareciera que las cosas ahora están a su favor, esto porque el hecho de estar abajo 0-3 y forzar el séptimo, en opinión de quien escribe estas líneas, restaura por completo la reputación de los siderales como equipo legítimamente ganador.

Esto es posible gracias al trabajo en equipo, donde Baker tiene un destacado rol de héroe no tan anónimo y al gran despliegue ofensivo de paleadores cuestionados como Altuve, GeorgeSpringer y Carlos Correa, por supuesto, no olvidemos a Michael Brantley.

Todos ellos acompañados por  Framber Valdez, Ryan Pressly, el criollo LuisGarcía y el veterano de mil batallas Zack Greinke.

Tengan presente las palabras de Correa: ¡No queremos irnos a casa!

Houston sigue dándole forma y fondo a su intento de remontada; ahora todo se definirá este sábado y sin importar lo que ocurra forzar el 7mo duelo, a nuestro parecer repetimos, purifica la imagen de los Astros como equipo legítimamente competitivo.

Bien por ellos, bien por el beisbol, bien por las Grandes Ligas, el máximo de los escenarios en el mundo de los Bates, Guantes y Pelotas.

Harold Capote Fernández @batesbeisbol

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