LVBP: Cambio de Alexi Amarista, lo que ganan ambos elencos
El movimiento deportivo de más
impacto este 17 de noviembre en la LVBP es sin duda el cambio que envía al experimentado Alexi
Amarista de Caribes de Anzoátegui a Tigres de Aragua.
En primera instancia, debido a su
estatus en la pelota venezolana, pareciera que el gran ganador con este
intercambio es el conjunto bengalí, sin embargo aún es muy pronto para esgrimir
esta aseveración por lo que el cambalache debe ser analizado con más detalle.
Empecemos por Tigres, que recibe
a un curtido jugador, con experiencia de Grandes Ligas, que puede desempeñarse
de manera óptima tanto como infielder y jardinero, además es un bate de mucho
peligro en nuestra liga.
Amarista, que se para a la zurda,
es un curtido paleador en nuestra liga y debe ofrecer balance y seguridad en la
parte alta del ataque aragüeño. Sus números de por vida lo respaldan
.293 de average (1596-468), .353
de OBP, 442 de SLG, .796 de OPS, 35 vuelacercas, 89 dobles, 22 triples, 200
carreras empujadas, 239 anotadas y 41 bases estafadas, sin dudas estadísticas
muy sólidas en medio de un circuito que en lo que va de siglo se ha
caracterizado por la alta productividad ofensiva.
Nos atrevemos a decir que para
Caribes además, era “sano” salir de su contrato, pues Amarista en enero de este
año expresó públicamente de concluir su ciclo en Puerto La Cruz, y siendo así
¿para qué mantener a un pelotero que ya no deseaba ser parte de la tribu?.
A los aborígenes por su parte
llega David Martínez, un experimentado brazo que fortalece el cuerpo de pitcheo
y que en caso de contingencias puede subir al montículo en calidad de abridor
de emergencia, o en todo caso en la nueva tendencia de opener.
Él viene de una temporada baja
con Cardenales de Lara, y su alta efectividad de 5.84 no es cónsona con su
recorrido en la LVBP.
Martínez en un momento era un
lanzador tan bien conceptuado en el seno de nuestra liga, que formó parte del
cambio que en su momento envió al Rey Félix Hernández de Lara a los Navegantes
del Magallanes.
De por vida en 197.2 entradas
acumula marca de 8-8, 63 juegos (36 iniciados), 124 ponches, 59 pasaportes,
whip de 1.34, promedio de jonrones cedidos de 0.96 y promedio de boletos de
2.69, lo que refleja control de la zona de strike.
Para Martínez y Caribes se
plantean inmediatamente dos retos: demostrar que su cosecha de la 2019/2020 no
es el inicio del descenso de sus cualidades, que simplemente se trata de una
temporada baja, mientras que para la gerencia aborigen está el hecho de
demostrar que no se equivocaron en su elección; ambos planteamientos
naturalmente solo serán despejados con el tiempo y con hechos, números
concretos.
Adaptación
Muy cierto es que la cueva de
Tigres no es un parque tan beneficioso para los batazos como lo es la choza de
los Caribes, sin embargo el José Pérez Colmenares de Maracay tampoco es un
terreno hostil para bateadores, por lo que Alexi Amarista no debe tener
inconvenientes de seriedad para adaptarse a este coso, simplemente tiene que
adoptar su juego ofensivo a las variables de su nueva casa.
Por su parte para David Martínez,
el acomodo en el Alfonso “Chico” Carrasquel si debe ser más complicado que su
contraparte, pues este aforo es abiertamente favorable para batazos de largo
alcance; el lanzador derecho al igual que Amarista, deberá acoplarse a las
dimensiones de la que ahora es su sede, hacer valer y poner en práctica la inteligencia
adquirida en sus ocho años como lanzador en Venezuela, eso hacen los buenos
lanzadores, pitchear con inteligencia.
No olvidemos que Caribes en el
cambio también trajo al novel Kevin Vicuña, muchacho de 20 años de edad que no
lo hizo mal el año pasado en su único torneo disputado en la LVBP, dejando .275
de average (51-14).
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